domingo, 12 de mayo de 2013

La homosexualidad en el deporte todavía es un tabú


“Me quité un peso de encima” debió haber pensado el norteamericano Jason Collins cuando admitió su homosexualidad. El jugador de los Wizards de Washington, se convierte en el primer jugador activo de la NBA en declararse públicamente gay. La información circuló luego que la prestigiosa publicación Sports Illustrated, colgara un artículo en su página web.
     Aunque el tema hay que tratarlo con cuidado, en una sociedad como la norteamericana, quienes en el pasado han vivido los embates de la discriminación, el anuncio de Collins debió haber significado un acto de coraje y valentía. Mensajes de apoyo y fortaleza resaltan de familiares, amigos, jugadores de la NBA e incluso del propio presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. Sin embargo, no deja de ser polémico.
    En el mundo deportivo, solo un grupo reducido de atletas se ha atrevido a confesar su verdadera orientación sexual. No es fácil. El prejuicio, el rechazo e incluso hasta las agresiones físicas y verbales están presentes. Por tal motivo, este caso ha llamado la atención de los medios de comunicación, como bien lo declaró Collins sin tabúes: “Soy un pívot de la NBA de 34 años, soy negro y soy gay”.
    En Latinoamérica se ha avanzado en este tema, pero aún, por cuestiones culturales y religiosas, nos falta. El ex director técnico, campeón del mundo con la selección de fútbol de Brasil, Carlos Alberto Parreira, declaró en 2006, que un jugador homosexual no sería convocado a la selección.

    El mundo está cambiando. Ahora quedará por parte de la gente, en especial de los medios de comunicación, fomentar la tolerancia y el respeto. Entender estos cambios sociales y tratarlos con la altura que merece. Cada quien es libre de sentirse como mejor le plazca, con su estilo de vida propio y eso debe ser incuestionable.