A
propósito del anuncio del ministro de Deporte, Héctor Rodríguez, de adecuar a
las federaciones a la nueva Ley, nos permite un momento de reflexión e
ingenuamente de esperanza. La transformación del deporte en Venezuela no solo
consiste en la aplicación de una nueva ley, también se requiere de verdadera
voluntad para la refundación de las federaciones, asociaciones y organizaciones
deportivas, actualmente muy alejadas de su pueblo.
Por tal motivo, es un momento histórico del
deporte venezolano; debido a que las federaciones realizan cambios importantes
en sus reglamentos y estatutos, ajustándose a las nuevas exigencias de la Ley
del Deporte. Además, tendrán plazo hasta el 23 de agosto de este año para
presentar sus nuevas juntas directivas.
Aunque no fue de total agrado, los
representantes de las federaciones deportivas recibieron la aprobación de los
nuevos estatutos que garantizan con voz y voto la participación de los atletas.
Se trata de un principio de la democracia participativa y protagónica que las
organizaciones deportivas sean elegidos por sus atletas, técnicos y hasta
árbitros, como lo establece el artículo 13 de la Ley Orgánica de Deporte, Actividad
y Educación Física.
En fin, toda una transformación hacia la democratización de estos
organismos deportivos, quienes en el pasado han sufrido los embates internos
por la pugna de poderes, olvidándose de su verdadera razón.
Ahora bien, ¿en qué se beneficia la gente de
a pie, la sociedad civil, el pueblo común y corriente? Todos deseamos ver en la
práctica resultados realmente positivos. Es necesario que las organizaciones
deportivas se rencuentren con sus principios de apoyo y promoción de la
actividad y la recreación en todos los niveles.
Basta ya de tanta burocracia. Es necesario
salir de las oficinas y visitar todos los días las instalaciones deportivas,
escuchar las quejas, atacar los problemas, la búsqueda de soluciones rápidas y
efectivas, asistencia para técnicos y atletas, dotar de materiales e
implementos deportivos y especialmente la difusión mediática de los logros.
Hay mucho que hacer, mucho que mejorar y claro
que es posible. El camino es duro y complicado, pero se necesita de voluntad y
ganas de trabajar por un mañana mejor. El deporte y la recreación forman parte de
un conjunto de soluciones para mejorar
nuestra sociedad, desarrollarla y alejarla de las drogas y otros males. Estamos
en un momento histórico, no hay que desaprovecharlo.